Página 22 del Handelsblatt, el principal periódico económico de Alemania hoy Lunes 6 de Marzo de 2013
Título: “Cazar chollos (gangas) en España”.
Sumario: “Medianas empresas alemanas se benefician de los precios asequibles para comprar empresas españolas”.
Sumarios adicionales: “Las empresas españolas necesitan capital fresco”“Muchas deben cerrar por problemas de liquidez”.
El contenido del artículo está perfectamente resumido en esos sumarios. El caso particular que cuenta, el de la empresa de transportes Dachser que ha comprado “en el paraíso de las gangas” la empresa española Transferunión, especializada en transportes transatlánticos, 235 trabajadores y sucursales en Argentina, Perú, México y Turquía.
Unos días antes, le había tocado el turno a la de la competencia Azkar, 367 millones de volumen de ventas, más de 3.000 trabajadores, 91 sucursales en todo el mundo.
“Las posibilidades de compra en la Península Ibérica son una oportunidad histórica”, se felicita Bernhard Simon, el afortunado comprador, el Jefe de de Dachser.
Dachser no es una excepción, dice el periódico. El Ministerio de Economía registró en 2011 un volumen neto de inversiones de empresas alemanas de más de 1.500.000 millones Euros, una tercera parte más que en 2011.
“Ante todo, las empresas alemanas son las grandes beneficiadas, dice el abogado experto Georg Abegg, en todas las ramas.
Tras cinco años de crisis, las necesidades de capital líquido de las empresas españolas las han llevado a la agonía. A sus proveedores alemanes o austriacos tienen que pagarles religiosamente en 30 días. Sus clientes, muchas veces administraciones, no pagan a tiempo. Antes, ese puente se solucionaba con créditos, ahora, imposible.
El destino, ser engullidas por las empresas alemanas que se pueden financiar casi gratis.
Y están ansiosas de las empresas españolas que tienen excelentes productos, competitivos y con presencia internacional.
Así son las cosas. Lo dice el Handelsblatt, uno de los periódicos que más ha contribuido a extender la imagen de que las empresas españolas no son competitivas, que el país derrocha, que estamos endeudados y que los alemanes están condenados a pagar nuestras deudas.
Desde luego, no espero que de esta noticia, en la página 22, dé para un editorial de Handelsblatt analizando la raíz del porqué.